“Ex nihilo nihil fit. Esta locución latina significa: nada surge de la nada, o de la nada, nada proviene. Son expresiones con las que se indica un principio metafísico según el cual ningún ente o ser, puede empezar a existir a partir de la nada. Todo lo que hay ha existido siempre. Nada puede surgir de la nada. Y algo que existe, tampoco se puede convertir en nada.” (“Wikipedia. Ex nihilo nihil fit”).

De ese principio, proviene el “principio de no contradicción”. “Principio que estableció Parménides, quien formuló su ley de identidad como, ‘lo que es es y lo que no es no es’. A partir de este principio se deduce que ‘lo que es no puede no ser’. Es un principio clásico de la Lógica y la Filosofía, según el cual ‘una proposición y su negación no pueden ser ambas verdaderas al mismo tiempo y en el mismo sentido’. El principio, también tiene una versión Ontológica (del griego, Ontos, el Ser y logos, tratado o estudio): ‘el Ser no puede Ser y dejar de Ser al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto’.” (“Wikipedia. Principio de no contradicción”).

La Doctrina de la Emanación.

“El emanatismo (del (latín: emanatio), emanantismo o emanacionismo (del castellano: emanación), es la doctrina según la cual el mundo entero, incluso el alma de cada ser humano, proviene por emanación o flujo de la totalidad divina o Uno primordial, mediata o inmediatamente. No es sinónimo de creacionismo, pues no hace referencia al comienzo temporal o ex nihilo del mundo, ni se trata de una noción teológica o religiosa, sino filosófica. […] La Emanación se diferencia de la Creación pues en ésta Dios es creador del universo, pero las criaturas no somos de su misma naturaleza. En la emanación, en cambio, somos co-partícipes del mismo origen que el mismo Dios, sin un abrupto abismo entre el origen y lo originado. En consecuencia, en las doctrinas creacionistas se establece una mayor diferencia entre la criatura y la divinidad. [..] La Doctrina de la Emanación existió para los hindúes, persas y griegos.” (“Wikipedia. Emanatismo”).

“Esta expansión o emanación no es, pues, en nada semejante a la noción judeo-cristiana de creación [en el contexto exotérico], sino que es concebida como irradiación necesaria del Uno entendido como único principio de realidad. Mientras la noción judeo-cristiana de creación supone que Dios crea de la nada y voluntariamente, en la doctrina de la emanación, lo producido proviene del autodesplegamiento del primer principio y se trata de un proceso necesario e inevitable. En general, la mayoría de sistemas panteístas han aceptado algún tipo de emanación. Algunas de estas filosofías emanatistas son, además del neoplatonismo, las representadas por el pensamiento de algunos filósofos árabes medievales, como Avicena y Al Farabi, por Escoto Erígena, el maestro Eckhart, el naturalismo de Giordano Bruno y, en cierta forma, el panteísmo de Schelling.” (“Encyclopedia Herder. Emanación”).

La Doctrina de la Emanación en las Tradiciones Antiguas.

En el Taoísmo.

“El Tao engendra el Uno, el Uno engendra el dos, el dos engendra el tres. El tres engendra todos los seres.” (Lao-Tse. Tao Te King. XLII).

“El Taijitu, es un símbolo que representa los conceptos de la filosofía china del Yin y Yang y del Taiji, o principio generador de todas las cosas.” (“Wikipedia. Taijitu”). Yang, representado por la mitad de la esfera en color blanco, significando el Principio Activo, masculino, luminoso y diurno. Por su parte, el Yin, corresponde a la otra mitad de la esfera de color negro, que representa al Principio Pasivo, femenino, nocturno, oscuro y frío.

Para los Mexicas.

Para nuestros ancestros, “la dualidad estaba representada por Ometeotl (en náhuatl, ōme, dos, doble; teō-tl, dios; Dios Doble, o Principio Dual), también llamado Moyocoyani, ‘El que se creó a sí mismo’. Él se pensó y se inventó para constituir el principio y generar todo lo que existe. Fue la primera manifestación divina que dio origen a todo. En la lengua autóctona mexicana, la palabra ‘Dios’ no existe como tal. Pero en su propia lengua la palabra ‘Ometeotl’ engloba el creador de todo, el principio, el único.” (“Pueblos Originarios. Dioses y Personajes Míticos. Ometeotl”).

En el Hinduismo.

“En el hinduismo, Brahman connota el principio universal más elevado, la realidad última del universo. En las principales escuelas de filosofía hindú, es la causa inmaterial, eficiente, formal y final de todo lo que existe. Es la verdad, la conciencia y la bienaventuranza omnipresentes, infinitas y eternas que no cambian, pero que son la causa de todos los cambios. Brahman en lo metafísico, se refiere a la unidad única y vinculante detrás de la diversidad en todo lo que existe en el universo.” (“Wikipedia. Brahmán”).

En la Filosofía Griega.

“La propuesta central de Plotino, el gran filósofo neoplatónico, consiste en afirmar que existe una realidad que funda cualquier otra existencia: lo Uno. Lo Uno de la teoría de Plotino es indescriptible, ya que es la unidad, lo más grande, hasta tal punto que a veces le denomina el propio autor como Dios, único, infinito. Plotino antes de querer corregir, prefiere guardar silencio que decir algo. Una actitud claramente mística. Como principio y última realidad, esta absoluta trascendencia hace que no existan términos para referirla. Se trata entonces de la Unidad que funda la existencia de todas las cosas. Es ese el centro de toda su doctrina.” (“Wikipedia. Plotino”). Leer el libro: “Plotino. Su Escuela Iniciática y su Filosofía”, de Josefina Maynadé.

En el Cristianismo.

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” (Juan 1:1-3). “He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios.” (Apocalipsis 3:14). El Aum* de los Vedas se transformó en la palabra sagrada Amín de los musulmanes; el Hum de los Tibetanos y el Amén de los egipcios, griegos, romanos, judíos y cristianos.

*”Aum, Oṃ, es un símbolo que representa un sonido, una sílaba, un mantra y una invocación sagrados en el hinduismo. Se dice de diversas formas que es la esencia del Absoluto supremo, la conciencia, Ātman, Brahman o el mundo cósmico. En las tradiciones indias, Om sirve como una representación sonora de lo divino, un estándar de autoridad védica y un aspecto central de las doctrinas y prácticas soteriológicas [de salvación].” (“Wikipedia. Om”).

En el Judaísmo.

Al aceptar que los cinco primeros libros del Antiguo Testamento, el llamado Pentateuco (del griego pénte, cinco, y téukhos, rollo), está integrado por, el Génesis (Bereshit); Éxodo (Shemot); Levítico (Vayikrá); Números (Bemidbar) y Deuteronomio (Devarim), corresponden a la Torá, la Ley Mosaica y que para interpretarla necesitamos del conocimiento de la Cábala, (en hebreo: Kabbaláh, Recepción). Entonces nos tenemos que remitir al Árbol de la Vida o Árbol Sefirótico. “Éste se compone de diez emanaciones espirituales por parte de Dios, a través de las cuales dio origen a todo lo existente. Estas diez emanaciones, para formar el Árbol de la Vida, se intercomunican con las 22 letras del alfabeto hebreo. Por lo tanto se cree que del estudio del alfabeto hebreo, desciende el conocimiento posterior de la Cábala y por lo tanto, la iluminación.” (“Wikipedia. Árbol de la vida – cábala”). Es exactamente a lo que se refiere el primer versículo del Génesis: “Bereshit bara Elohim eth ha schamaim v’ eth haaretz”, “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” (Génesis 1:1). En la traducción de “Bereshit”: “En el principio”, como un origen; de allí deriva toda la confusión y la doctrina creacionista occidental, que no existió en la cosmología de las antiguas culturas.

Uno de los textos clásicos de la India, confirma la Doctrina de la Emanación y finalizo citándolo: es el Isha Upanishad, del sánscrito Ishavasya, “Todo es Dios”.

“AUM POORNAMADAH PORNAMIDAM

POORNAT POORNA MUDACHYATE

POORNASYA POORNA MADAYA

POORNA MEVAAVA SHISYATE

AUM. SHANTI, SHANTI, SHANTI.”

“AUM. Aquello es completo. Esto es completo.

De aquel completo este completo ha derivado,

cuando este completo sea restado de aquel completo,

siempre permanecerá completo.

AUM. Paz, Paz, Paz.”

Eduardo Flores Zazueta