¿Qué son los actos fallidos?

¿Dices una cosa por otra y/o cometes errores inexplicables? “Se llama acto fallido (también conocido como desliz freudiano,) a aquel acto que pone de manifiesto una expresión diferente e incluso contraria a la intención consciente del sujeto. Puede presentarse en la acción, en el discurso verbal o en un gesto. El resultado obtenido no es el que explícitamente se perseguía alcanzar, sino que ha ocurrido un reemplazo que escapa a la consciencia del sujeto actuante.” (“Wikipedia. Acto fallido”).
¿Qué es un acto fallido?

El acto fallido o parapraxis*, es definido en inglés como ‘freudian slip’, es un fenómeno psíquico en el que una acción no tiene el resultado esperado, sino otro. Este fenómeno psíquico fue descrito por primera vez por el famoso médico neurólogo Sigmund Freud, para demostrar que existe una voluntad inconsciente que no controlamos y que, a veces nos empuja a hacer cosas que no queremos hacer conscientemente. Así pues, cualquier acto fallido revela el vínculo entre el acto y un impulso reprimido.
*La palabra “parapraxis” proviene de una traducción de la palabra “Fehlhandlungen”, utilizada por el propio Freud. La palabra griega significa “otra acción”, mientras que la alemana se puede traducir como “acción errónea”.

Veamos un ejemplo descrito por Sigmund Freud, en su obra “Psicopatología de la Vida Cotidiana”. “Un colega me comunicó que había perdido de un modo especial un lapicero metálico que poseía hacía ya dos años y al que por su cómodo uso y excelente calidad había tomado cariño. Sometido el caso al análisis, se revelaron los hechos siguientes: el día anterior había recibido una carta extraordinariamente desagradable de su cuñado, carta que terminaba con esta frase: ‘Por ahora no tengo ganas ni tiempo de apoyar tu ligereza y tu holgazanería.’ La poderosa reacción emotiva que esta carta produjo en mi colega le hizo apresurarse a sacrificar al día siguiente el cómodo lapicero – regalo de su cuñado- para no tener que deber favor ninguno.” (Pág. 222. Op. cit.).
“¿A quién no se le ha olvidado algo o perdido algún objeto alguna vez? También es común a veces invertir palabras o darse cuenta que has dicho algo que no deberías haber dicho. Este fenómeno conocido como acto fallido en psicología hace referencia a que algunas acciones conductuales o palabras, dichas aparentemente por casualidad o por error, esconden en realidad un significado profundamente arraigado, que permite sacar a la luz importantes cuestiones relacionadas con el inconsciente individual.
Tipos de actos fallidos.

Los actos fallidos más comunes pueden ser lapsus verbales, errores, pérdida de objetos y olvidos en general. A continuación, te mostraremos los principales tipos de actos fallidos:
- Olvido de palabras y otros nombres familiares, por ejemplo, decir un nombre por otro.
- Olvido de intenciones.
- Lapsus verbales, de escritura y de lectura.
- Pérdida de objetos que los hace imposibles de encontrar.
- Pérdida o rotura de objetos.
- Errores a pesar de tener el conocimiento del tema en cuestión.
- Algunos gestos y movimientos habituales.
- Ejecución automática de actos intencionados en circunstancias indebidas.
Los actos fallidos expresan un conflicto inconsciente, pero no deben preocuparte en absoluto, ya que son totalmente normales. Según Freud, estos episodios no deben alarmarnos, sino que son un momento de autodescubrimiento. De cada acto fallido se puede extraer una reflexión sobre qué significa el comportamiento adoptado y qué deseos ocultos expresa.
Ejemplos de actos fallidos.

En la vida diaria es fácil identificar múltiples ejemplos de actos fallidos. Veamos algunos:
- Tomar la salida de la autopista equivocada, aunque se realice el mismo recorrido todos los días.
- Poner sal en el café en vez de azúcar.
- Pronunciar una palabra en lugar de otra.
- Perder las llaves del coche justo cuando hay que ir a trabajar.
- Olvidarse de responder a un correo electrónico importante, o dejar la cartera en el restaurante.
- Olvidar el boleto del avión, a pesar de que hayas dedicado una buena parte de tu tiempo a planificar el viaje.” (“PsicologíaOnline. Acto fallido en psicología: qué es, tipos y ejemplos”).
“La revelación implicada en el acto fallido.

Vale aclarar que se han denominado ‘actos fallidos’, pero en realidad se trata de ‘actos logrados’. Lo que ocurre es que se impone en la realidad un deseo más profundo y auténtico de la persona, frente a un deseo más débil y superfluo. Lo primero que nos dice un acto fallido es que hay una verdad reprimida que lucha por salir a la luz. ¿Por qué ha sido reprimida tal verdad? Sencillamente porque se trata de algo que incomoda o asusta a la persona que la experimenta. El contenido de esa verdad es rechazado conscientemente, pero sigue persistiendo en el subconsciente. Esto quiere decir que la verdad que se manifiesta en el acto fallido no es cualquier verdad, sino una que pone en conflicto a la persona. Una realidad que ha tratado de suprimir sin éxito. De ahí el valor que tiene el acto fallido: nos permite aproximarnos a la identificación y el entendimiento de una realidad que sigue operando desde nuestro subconsciente. [En ocasiones, hasta hemos dicho: “tu subconsciente te traicionó”.]
El acto fallido es un ataque directo a eso que llamamos ‘yo’. Lo que revela exactamente es lo que ese yo no es. Revela también que ese ‘yo’ no es una entidad plenamente coherente, sino que, en realidad está hecho de contradicciones e inconsistencias. Que aunque creamos conocernos muy bien, existe un territorio de nosotros mismos que escapa a la conciencia.Los actos fallidos están presentes en nuestra vida cotidiana y deberían ser motivo de reflexión.” (“La mente es maravillosa. El acto fallido: toda una revelación”).
Los engramas o bucles neuronales.

Los actos fallidos, ¿son el producto de nuestras huellas psíquicas grabadas a nivel neuronal? Los engramas, son circuitos neuronales, que se activan ante la percepción de determinada información; por este motivo, tenemos conductas aparentemente ilógicas o irracionales, pero que son en realidad, reacciones mecánicas o inconscientes, programadas por experiencias emocionales significativas del pasado.

“Entendemos por engramas a las huellas cerebrales que nos dejan cada una de nuestras experiencias. Este proceso donde se forman pequeñas estructuras neuronales tras una sensación determinada, un evento impactante o una emoción imposible de olvidar. A pesar de que en la actualidad nadie pone en duda la existencia de los engramas, el mecanismo por el cual llegan a formarse estas improntas cerebrales sigue siendo todo un misterio. Sabemos, por ejemplo, que cuando vivimos una experiencia con una alta tensión emocional, al instante se genera una estructura de interconexión neuronal estable que influirá posteriormente en todo nuestro funcionamiento mental: pensamientos, emociones y conductas. […]
Los científicos nos explican que los engramas son la prueba evidente de cómo se orquesta en nuestro cerebro el condicionamiento clásico. Es decir, por qué en ocasiones reaccionamos de un modo determinado ante estímulos que en apariencia son bastante ‘neutros’. Ahora bien, para que esto se lleve a cabo, para que se forme un engrama en nuestro cerebro debe existir una activación del sistema límbico, es decir debemos experimentar una emoción particular, reveladora… intensa (ya sea positiva o negativa).” (“La Mente es Maravillosa. Engramas: las marcas de la experiencia en nuestro cerebro”).
¿Inevitablemente estaremos atrapados en estas reacciones inconscientes o existe una salida?

¿En qué consiste la evolución de la conciencia? En que no deben de existir zonas oscuras o inconscientes en nuestro interior. Debemos transitar de la inconsciencia a la consciencia y de ésta a la supraconsciencia.

Satprem, el discípulo de Sri Aurobindo, escribió: “Todos los residuos y todas las fuerzas que han presidido nuestra ascensión de la materia al animal y del animal al hombre, están no solamente grabados allí, sino que viven aún y continúan influyendo en nosotros; si por virtud del porvenir supraconsciente que tira de nosotros, somos seres más celestes de lo que creemos, por el pasado subconsciente e inconsciente que nos arrastra, somos aún más bestiales de lo que imaginamos. Este doble misterio contiene la clave del Secreto total: ‘Nadie, que no haya pasado por el infierno, puede alcanzar el cielo’.” (Pág. 126. “Sri Aurobindo o La Aventura de la Consciencia”).

P. D. Ouspensky en su libro “Psicología de la posible evolución del hombre”, transcribió cinco conferencias de su Maestro George Ivánovich Gurdjieff, quien dijo lo siguiente: “No se evoluciona mecánicamente. La evolución del hombre es evolución de su conciencia y ¡la conciencia no puede evolucionar inconscientemente!”. Así lo confirma el actor, director escénico y pedagogo teatral ruso Konstantín Stanislavski; creador del método interpretativo Stanislavski y cofundador del “Teatro de Arte de Moscú”, quien publicó una vez: “Nuestro inconsciente es inaccesible a nuestra conciencia. No podemos penetrar en su dominio, y si por alguna razón conseguimos apoderarnos de él, habrase transformado en conciencia y, por ende, desaparecido”. (Citado por el Dr. Daniel López Rosetti, en la página 78 de su libro, “Emoción y Sentimientos”). El Maestre Serge Raynaud de la Ferrière, nos confirma que la transformación final, “se logra mediante la conquista de este estado supraconsciencial denominado SAMADHI (Conciencia-Divina)”.
Eduardo Rafael Flores Zazueta