¿La Atlántida existió en realidad?

¿La Atlántida existió en realidad?

“La Atlántida es una ciudad legendaria descrita por el filósofo griego Platón (429-347 a. C.). La Atlántida, una civilización increíblemente rica y avanzada, fue tragada por los mares y se perdió para siempre en una historia que ha capturado la imaginación desde siempre. Sin pruebas arqueológicas ni ninguna información sustancial de otras fuentes que no sean Platón, la leyenda plantea más preguntas que respuestas.” (World History Encyclopedia. La Atlántida”).

El “Timeo” de Platón.

Nuestros libros refieren cómo Atenas destruyó un poderoso ejército, que, partiendo del Océano Atlántico, invadió insolentemente la Europa y el Asia. Entonces se podía atravesar este Océano. Había, en efecto, una isla, situada frente al estrecho, que en vuestra lengua llamáis las columnas de Hércules. Esta isla era más grande que la Libia y el Asia reunidos; los navegantes pasaban desde allí a las otras islas, y de estas al continente, que baña este mar, verdaderamente digno de este nombre. Porque lo que está más acá del estrecho de que hablamos, se parece a un puerto, cuya entrada es estrecha, mientras que lo demás es un verdadero mar, y la tierra que le rodea un verdadero continente. Ahora bien en esta isla Atlántida los reyes habían creado un grande y maravilloso poder, que dominaba en la isla entera, así como sobre otras muchas islas y hasta en muchas partes del continente. Además en nuestros países, más acá del estrecho, ellos eran dueños de la Libia hasta el Egipto, y en la Europa hasta la Tirrenia. […]

Pero en los tiempos que siguieron, a estos grandes temblores de tierra dieron lugar a inundaciones; y en un solo día, en una sola fatal noche, la tierra se tragó a todos vuestros guerreros, la isla Atlántida desapareció entre las aguas, y por esta razón hoy no se puede aún recorrer ni explorar este mar, porque se opone a su navegación; un insuperable obstáculo, una cantidad de fango, que la isla ha depositado en el momento de hundirse en el abismo[1].” (Págs. 159-160. “Timeo. Platón, Obras completas, edición de Patricio de Azcarate, tomo 6, Madrid 1872”).

[1]“Mar de los Sargazos, es el nombre de una región del océano Atlántico septentrional que se extiende entre los meridianos 70° y 40° O y los paralelos 25° a 35° N. Es un área caracterizada por sus aguas relativamente calmas y la presencia de numerosas algas del género Sargassum, que le dan su nombre. […] El sector, con una superficie total —aunque variable— de 3’500,000 km², se caracteriza por la frecuente ausencia de vientos o corrientes marinas, y la abundancia de plancton y algas, estas últimas formando «bosques» marinos superficiales que pueden extenderse de horizonte a horizonte y que constituyeron, junto a las «calmas chichas», un formidable escollo para la navegación desde la época del descubrimiento de América. El primer relato escrito conocido acerca del mar de los Sargazos se remonta a 1492, en que el navegante Cristóbal Colón (1451-1506), escribió sobre la presencia de estas algas marinas, las cuales escondían aguas poco profundas que podrían hacerlos encallar, así como la falta de viento que temía que los atrapara.” (“Wikipedia. Mar de los Sargazos”).

¿La Atlántida de Platón fue una ficción?, porque la Troya de Homero no lo fue.

“El descubrimiento de Troya, Heinrich Schliemann lo realizó en 1864 a partir de la lectura de Homero, recibiendo varias críticas de los eruditos de la época por su creencia ciega en Homero como fuente histórica para hallar el lugar; situación que después terminó a su favor y pasó a ser considerado un referente en la investigación arqueológica.” (“Wikipedia. Heinrich Schliemann”).

Las investigaciones continúan.

“La precisa descripción de los textos de Platón y el hecho que en ellos se afirme reiteradamente que se trata de una historia verdadera, ha llevado a que, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo XIX, durante el Romanticismo, se propongan numerosas teorías sobre su ubicación. En la actualidad se piensa que el relato de la Atlántida, según la interpretación literal de las traducciones ortodoxas de los textos de Platón, presenta anacronismos y datos imposibles, sin embargo se ha apuntado que la leyenda pueda haber sido inspirada en un lejano fondo de realidad histórica, vinculado a alguna catástrofe natural pretérita como pudiera ser un diluvio, una gran inundación o un terremoto.” (“Miti Fandom. Atlántida-Continentes).

“El libro ‘La Atlántida: ciencia e historia bajo el mito’, producto del curso celebrado en la “Universidad Internacional de Andalucía” (UNIA), ofrece nuevas perspectivas sobre estas interrogantes. José Orihuela Guerrero, doctor en Filosofía y coordinador del libro, plantea tres posibles escenarios: algunos creen que Platón inventó la historia, otros sugieren que fue una transcripción fiel de relatos verídicos.

Desde la UNIA, expertos en diversas disciplinas se han unido en la búsqueda de respuestas, la investigación abarca campos tan diversos como la arqueología, la geología, la filosofía y la zoología. Según Orihuela, esta amplia gama de enfoques es necesaria para comprender la complejidad de la Atlántida.

¿Dónde se habría ubicado esta misteriosa civilización? Orihuela sugiere que su epicentro estaba en el suroeste de la península ibérica, extendiéndose por las costas atlánticas de Europa y África, e incluso alcanzando territorios americanos a través de las islas del océano.” (“Debate ¿La Atlántida existió en realidad? Investigadores revela la ubicación de la civilización perdida”).

De acuerdo a la Tradición.

El Dr. Serge RaYNaud de la FerRIère, el Instructor de esta Era de Acuario, en su “Segundo Mensaje”, en la sección “Los Centros Iniciáticos”, en el capítulo que trata de “La Atlántida”, escribió: “Este pasaje del Timeo está claro en lo que concierne a un continente existente en este período, antes del diluvio, que se prolongaba desde las ‘Columnas de Hércules’ (Estrecho de Gibraltar) hasta la otra parte de la travesía. Esto es importante porque viene a confirmar la teoría de los tantos diluvios sucesivos, de los cuales el último tuvo lugar 2,168 años antes de Cristo.

El texto continúa y trata de las guerras: ‘inmediatamente después de un terrible terremoto se produjo un diluvio provocado por la lluvia torrencial continua de ‘un día y una noche’, abriéndose la tierra y tragándose a vuestros guerreros junto con los enemigos, y así Atlántida desapareció dentro de una vorágine. Esta es la razón por la que este mar no es tan navegable, pues el fango y el bajo fondo son infranqueables’. ‘Tal es el resumen, Sócrates, que mi abuelo decía haber oído de Solón’.

Por el diálogo de Critias, venimos a saber que esta guerra tuvo lugar hace 9,000 años. Por algunas indicaciones, nosotros podemos llegar rápidamente a la conclusión de que el Mar Mediterráneo no tenía la misma longitud en esa época (fácil de atravesar, se decía) y de que existía un continente al que se podía llegar pasando por un rosario de islas. El clima de Atlántida que era meridional, permitía obtener dos cosechas al año. Al norte sobresalían numerosas montañas, en tanto que la planicie donde estaba la capital de los Atlantes, descendía hasta el mar. Las señales son numerosas en referencia al continente perdido, pero no deseamos alargar la lista de detalles.

Desde Cabo Verde hasta Venezuela se extendía el continente que no se debe confundir con el que se hundió antes de Atlántida, y que unía al Senegal con el Brasil. El Desierto del Sahara es el vestigio de las aguas que separaban el Continente Atlante de sus Colonias (extendidas desde el Norte de África hasta el Egipto), o sea, que es el lecho saliente de un antiguo mar. Si examinamos la cadena que forman las Islas Azores, Madera, Canarias, y Cabo Verde, veremos que todas reposan sobre una base sedimentaria, probando que éstas constituyen los vestigios de un continente sumergido. La comparación de su flora y su fauna con la de América es sorprendente en similitud. Los moluscos hallados en las Islas son análogos a los fósiles de la Edad Terciaria en Europa, y más de 15 familias diferentes de ellos se han encontrado en las costas del Senegal, así como en las Antillas; es imposible que hayan sido arrastradas por una corriente submarina, pues la vida de los embriones habría estado en peligro.

El Popol Vuh (Libro Sagrado de la América Central), relata una inmigración de gente venida desde muy lejanas tierras del Oriente; es posible que ésta haya penetrado al continente por la vía terrestre, pasando de isla en isla, mientras que una segunda inmigración hubo de hacer rodeos para atravesar una parte del mar ya desbordado. En resumen, todas las tradiciones que los relatos han hecho, dejan suponer cada vez más, la existencia de ese continente que científicamente viene a demostrarse en medio de una variedad de teorías.” (Págs. 198-200. Op. cit.).

Los grandes Ciclos Astronómico-Humanos finalizan con cataclismos.

El Maestre continúa explicando: “Miremos a través de los tiempos para determinar mejor las Edades y para esto recurramos a las razas: dentro de cada tipo racial se encuentran tipos de razas espirituales, que marcan la verdadera evolución de las razas materiales. Así, los tres hijos de Adán y Eva son los tipos espirituales que se suceden dentro de cada una de las cuatro razas, materialmente hablando.

Las razas se sucedieron así: blanca, amarilla, negra y roja (la raza verde no es sino la amarilla, que en su origen era color olivo). Estas aparecían en un continente particular, con su flora y su fauna especiales, lo mismo que su lengua y su propia tradición. Se dice que el fin de una raza se marca por el hundimiento de un continente, a fin de que surja otra nueva.

  1. La raza blanca que fue la original, casi no ha dejado huella alguna. Se dice que esta raza primordial habitaba el Continente Boreal, el cual se hundió, surgiendo después el Austral. Pero esto es parte de una teoría que señala al hombre blanco como el primero, y nativo del Polo Norte, lugar donde habría aparecido la primera especie del género humano.
  2. La raza amarilla habitaba un continente en el norte del Pacífico, de cuyo hundimiento resultaron las planicies del este del Continente Asiático, siendo las Aleutianas sus vestigios.
  3. La raza negra proviene de la Lemuria, cuyos restos abarcan desde Nueva Zelandia hasta Madagascar. Fue la aparición de las planicies del África del Sur, después de ese hundimiento.
  4. La raza roja (cobriza) se extendía sobre lo que es ahora el Océano Atlántico y de cuyo hundimiento ha nacido América, parte de la cual existía desde mucho tiempo atrás.

La duración de cada raza es más o menos unos 13,000 años (media ronda de una precesión equinoccial). Un Día para unos y una Noche para otros, marcan estos ciclos de 25,920 años (el Gran Año de Platón), tiempo que requiere nuestra estrella para retrogradar a su mismo ángulo de partida.

La Atlántida desapareció entonces un poco más de 11,000 años antes de nuestra Era. Los Atlantes eran los depositarios de las Tradiciones de los Patriarcas, transmitidas en la escritura Adámica. Dice la leyenda que habían llegado a un punto de conocimiento tal, imposible de imaginar, especialmente en la magia sonora, que en su ansia de condensar la fuerza solar, no rehusaron por orgullo, dejarse arrastrar por las terribles catástrofes que hicieron desaparecer sus tierras y aparecer el Continente Americano. Entre los que escaparon, algunos fueron a dar hasta sus colonias de África.

La raza roja o cobriza, que en gran parte había llegado a un alto grado de civilización, tenía colonias que se extendían hasta Etiopía, y se dice que la civilización egipcia proviene de ellos. La inclinación del eje de la Tierra cambió la inclinación del Polo terrestre, orientado entonces hacia las Pléyades (Las Hijas de Atlas), constelación generalmente llamada ‘Las Atlántidas’, cercana a Vega. La Xibaldaides, como se les llama a ‘Las Atlántidas’, son mencionadas muy a menudo en las tradiciones americanas referentes al cataclismo. Sin recurrir a la leyenda, los rezagados de la raza roja del continente Atlante, presentan características comunes con los de la América. La civilización egipcia es similar a la americana, tanto de México como del Perú o la América Central. Los etruscos, iberos, guanches, berberiscos, árabes, vascos y la gente del continente americano, presentan grandes afinidades que denotan origen y razas comunes. Si los cataclismos, como diluvios y otras perturbaciones se producen en determinadas épocas, si las razas se suceden dentro de estas grandes perturbaciones, ¿cómo debemos esperar la transformación de la humanidad  presente? Se habla seriamente en la India, de la próxima desaparición de Europa, porque deberá ser invadida por los mares, 60 años después de que sobrevengan los cambios en el lecho del Atlántico Oriental.

Todo el este del Atlántico es una región particularmente volcánica y la zona extrema oriental donde se encuentran las Islas Azores, Madera, Canarias y Cabo Verde, están siempre ‘en movimiento’. En estudios microscópicos se han realizado asombrosas comprobaciones de similitud entre los trozos de roca elevados y los picos submarinos en forma de cuchillas, porque la erupción que origina el vómito de lava lo mismo se produce arriba de la superficie del océano como en el fondo de las aguas. La lava en el mar está expuesta a desintegraciones, después de 15,000 años más o menos. Así, concluimos que, sumando los 11,000 años de la desaparición de la Atlántida, a los 2,000 de la Era Cristiana, se completan los 13,000 años necesarios para otra desaparición racial, según lo manifiestan y confirman los ruidos subterráneos que emanan de la India. Las diferencias de teorías convergen a la misma conclusión desde las grandes profecías, sean éstas de ‘médiums’ derivadas de cálculos astrológicos, hasta lo indicado en las grandes Pirámides del Egipto: una nueva raza debe manifestare por las señales que deja prever su próximo advenimiento. ¡Una vez más la predicción de una inmensa catástrofe que cambiará la faz del globo, está claramente explicada! Resta saber cuáles son las tierras destinadas a desaparecer y así tomar la ‘previsiones para no ser devorados por las aguas’ o simplemente, como lo anuncia Nostradamus: ‘entonces, los hombres morirán por el ruido del mar y sus torrentes…’

Los Iniciados como conocedores del destino causal de la Humanidad, son los que han de intervenir eficaz y justicieramente en este momento trascendental de nuestra Historia. La Gran Verdad, la Única, será dada a conocer sobre la faz del planeta, porque ellos se hacen presentes en cada recodo de la historia humana en este mundo, y son éstos en quienes debemos confiar, y así prepararnos para el Gran Juicio Final.” (Págs. 201-202. Op. cit.).

El alfabeto heredado por los griegos describe a los Diluvios Universales.

El Maestre, en otra de sus obras escribió: “Los ‘diluvios’ fueron numerosos y de estas grandes catástrofes universales una élite fue siempre reservada, para perpetuar las razas, y poco a poco la edad de la Humanidad se reconoce como mucho más lejana, como al principio se había fijado; la existencia de continentes hoy desaparecidos no es ya un mito, la Ciencia viene en ayuda de las teorías que profesan la existencia de las grandes civilizaciones que han reinado hace numerosos millares de años.

Para terminar, asistamos al nacimiento de las tierras, guiándonos del alfabeto griego:

(Págs. 34-35. “Los Propósitos Psicológicos. Tomo IV. Hacia una Edad de Paz. Teocracia y Tíbet”).

“Características de Acuario, la Era que nace.

La alegría – La esperanza – El optimismo en todas sus manifestaciones – El carácter afirmativo – La confianza – La intuición – La inventiva – La imposición de tónica positiva – La revolución constructiva – Captación de las verdades por síntesis – Predominio del nous la mente iluminada – Independencia – Inconformismo – Naturaleza progresista – Originalidad – Imaginación – Espíritu de contradicción – Desprejuiciado – Anti-tradicionalismo – Formas bruscas – Auto-superioridad – Creación, invención – Utopías y anulación de barreras para hacerlas reales – Innovación en creencias y métodos de vida en general – Armonía, equilibrio, medida – Serenidad – Investigación en nuevos campos – Pedagogía integral – Avances sociológicos – Amor al cambio – Numerosas aptitudes – Amor platónico – Amistad – Acuario, el Aguador Celeste, que anhela verter de su ánfora el agua de la Vida Nueva.” (Págs. 97-98. “El Horóscopo del Mundo. La Clave Astral de la Historia y la Era de Acuario que comienza”. Josefina Maynadé).

El continente europeo, ha sido el escenario de innumerables guerras fratricidas y de mucho sufrimiento humano; por este motivo tiene que ser purificado bajo las aguas del océano. Siempre existe un equilibrio, en este caso geológico, por lo que resurgirá el continente de la Atlántida. El Rosacruz Sir Francis Bacon (1561-1626), fue un filósofo, político, abogado y escritor inglés, padre del empirismo filosófico y científico; escribió la novela utópica tecnológica, “La Nueva Atlántida”, publicada póstumamente en 1627.En la Nueva Atlántida los hombres logran la felicidad debido a su perfecta organización social, organización centrada en la naturaleza y en los preceptos científicos.” (“Wikipedia. La Nueva Atlántida”). Acuario, es el Signo Zodiacal que es capaz de hacer posible lo imposible y de hacer realidad una gran utopía, como la que le corresponde a esta Era de Acuario, también llamada la Edad de Oro.

Eduardo Flores Zazueta

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